Las sospechas de Darwin publicadas en su celebérrima obra “El origen de las especies” (1859) se van confirmando: la temperatura marca el carácter depredatorio de los animales de sangre fría, como son los anfibios y los reptiles.
Biólogos de la universidad de McGill (Montreal, Canadá) han publicado un reciente estudio sobre este tema. Para ello han analizado el comportamiento de 460 animales ectotermos (así se les llama) a lo largo del planeta y han visto eso: que en los climas cálidos que estos animales se hacen más resistentes a enfermedades y al parasitismo y aumenta la rivalidad entre ellos.
Estos trabajos abren nuevas vías hacia la adaptación de las especies animales frente al cambio climático. Facilitarían el diseño de zonas de hábitat y de refugio y nos permitirían crear nuevas estrategias contra insectos portadores de enfermedades y plagas.
Uno de los participantes en este estudio es Ignacio Morales Castilla, del departamento de Ciencias de la Vida, del grupo de Ecología y Evolución del Cambio Global, de la Universidad de Alcalá de Henares. Con él estuvimos hablando el pasado martes 9 de julio de 2024 en “El Sol sale por el oeste. Pincha en la imagen y escucha la entrevista.