En las últimas décadas se han popularizado los avisos meteorológicos en los espacios televisivos y radiofónicos de la información del tiempo. Se trata de una herramienta para que la sociedad sea más cautelosa ante determinadas situaciones como lluvias fuertes, nevadas, vendavales o episodios de calor.
Sin embargo, su origen se remonta hace ya más de 40 años, tras la ruptura de la presa de Tous (Valencia) en octubre de 1982 y que ocasionó una treintena de víctimas y varias decenas de pueblos bajo las aguas; y las terribles inundaciones del País Vasco en agosto del año siguiente costando otros treinta más ahogados y un centenar de municipios inundados. Se vio, entonces, la necesidad de crear un protocolo que salvaguardase vidas y bienes materiales.
A principios de septiembre de 2023 se activó un aviso rojo en el centro peninsular por la posibilidad de fuertes precipitaciones, en particular en la ciudad de Madrid. Finalmente fue el suroeste de la Comunidad de Madrid y el centro de la provincia de Toledo las que se llevaron la peor parte, con 6 víctimas, zonas arrasadas y millones de euros en pérdidas. Para unos estuvo justificado el aviso; para otros, no; pero para la comunidad meteorológica estuvo más que acertado.
Sin embargo, Rivera apunta que aún "hay que mejorar la comunicación a la sociedad, tanto en calidad como en inmediatez, y, sobre todo, explicarle qué debe de hacer para proteger su vida".
Esta entrevista se emitió el pasado martes, 12 de septiembre de 2023 en "El sol sale por el oeste".