No es la primera borrasca con fenómenos tan adversos que llega a Europa, pero Alex ha sido una ciclogénesis que se profundizó muy rápido con características más propias de un otoño avanzado, o del invierno, que de la primera quincena de octubre. Ese rápido proceso de profundización tuvo lugar a 600 km de la costa atlántica francesa. La presión bajó hasta los 970 hPa (muy baja).
En la imagen del meteosat se observa cómo ha ido evolucionando Alex durante los útlimos días desde su formación. A diferencia de las habituales borrascas Atlánticas, Alex se formó mediante el proceso que se conoce como "ciclogénesis explosiva": formación de una borrasca en un proceso muy rápido. El término "explosiva" resulta un poco alarmante, pero hace referencia a la rápida formación. Debido a esa rapidez los fenómenos adversos asociados, lluvia y viento, suelen ser muy adversos.
Ese rápido proceso de profundización tuvo lugar a 600 km de la costa atlántica francesa
Durante 4 días ha estado dejando rachas de viento muy fuertes y precipitaciones muy elevadas e intensas. La noche del 1 al 2 de octubre afectó con rachas de más de 150 km/h a la Bretaña francesa. En Le Talut se registraron 186 km/h. Otros datos de Francia:
Beg Melen 158 km/h
Barfleur Point 148 km/h
Pointe Du Roc 143 km/h
Precipitaciones con intensidad muy alta
Además del viento, Alex ha llegado con registros de lluvia muy destacables. Durante el 2 y 3 de octubre las zonas más afectada han sido los Alpes franceses y los italianos. En el sureste de Francia las cantidades de agua han llegado a superar los 500 l/m2 en 24 horas. Para hacernos una idea, es más de lo que llueve en un año en algunas zonas de Extremadura. En la región del Piemonte, Italia, la lluvia caída durante 1 hora llegó a los 120 l/m2. Ríos y torrentes han arrasado parte de muchas localidades.
Es más de lo que llueve en un año en algunas zonas de Extremadura
Además, muchas estructuras como puente o vías el tren han quedado arrasadas por la fuerza del agua, así como infraestructuras históricas.
Alex en Extremadura
El paso de Alex se dejó sentir también en Extremadura. Aunque en esta ocasión fue solamente durante un día y, sobre todo, el fenómeno adverso fue el viento. Las rachas más fuertes registradas tuvieron lugar el jueves, superando los 70 km/h. Los destrozos fueron materiales en árboles y algunas cornisas.