Sin duda alguna, la llegada Bárbara, la segunda borrasca nombrada en la presente temporada, ha sido muy bien recibida por los sectores agrícola y ganadero de la región. Las lluvias aparecieron la tarde del lunes, 19 después de varias semanas sin caer una gota.
Las localidades del norte fueron las más beneficiadas por las lluvias, sobre todo aquellas ubicadas en la cara sur del Sistema Central. En Garganta la Olla se acumularon 465l/m2 y 367 en Piornal. La sierra de Gata también tuvo unos jugosos totales: 256 en Hoyos y casi 190 en Valverde del Fresno. La comarca de La Vera tampoco se quedó atrás: 465 en Garganta la Olla y 280 en Madrigal de la Vera son dos ejemplos.
En las montañas del este y del sur los pluviómetros también llegaron a cifras relevantes. Baste recordar los 160 de Guadalupe, los 130 de Navalvillar de Ibor y los 109 de Zorita por la parte oriental y los 146 de Higuera la Real y los 96 tanto en Jerez de los Caballeros y en Monesterio.
La vega del Guadiana también sumó totales importantes como los 94l/m2 en Arroyo de San Serván; 81, Villagonzalo; 73, Santa Amalia; 58 en Pueblonuevo del Guadiana.
Un río bárbaro
Bárbara no fue una borrasca atlántica normal. Se formó al suroeste de la península, con un importante reforzamiento en superficie como en altura. Si nos fijamos en el mapa isobárico se puede observar cómo las isobaras tenían una forma alargada y rectilínea, lo cual confiere un pasillo abierto al aporte de humedad de latitudes tropicales. Es lo que en Meteorología se conoce como “río atmosférico”: una auténtica inyección de aire húmedo y cálido.
Avisos rojos
Lluvias que cayeron con intensidad en la tarde y noche del martes. A última hora AEMET activó los avisos rojos en las comarcas del norte cacereño ya que se podía superar (y de hecho se superó) el umbral de 120l/m2 en 12 horas y 60mm en 1h.
También el IPMA, el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, decretó avisos de nivel rojo en el centro y en el sur del país. Y tampoco fue para menos: 232l/m2 en Sines, 199 en Castelo Branco y 138 en Coimbra, como datos más sobresalientes de la red principal.
Octubre anteriores
Si tiramos de climatología, octubre suele ser el tercer mes más lluviosos de todo el año en Extremadura, por detrás de diciembre y de noviembre, con una precipitación media en la comunidad de 67l/m2. Sin embargo, a octubre le ocurre lo mismo que a otros meses de las estaciones de transición: o puede estar dominado por un bloqueo anticiclónico con escasez permanente de precipitaciones, o puede ser un continuo trasiego de borrasca y de temporales de lluvia. Echemos un vistazo a los últimos octubres.
El de 2019 fue muy seco, con una precipitación media que no llegó a la mitad de la climatológica; en cambio, el de 2018 la sobrepasó un 25%, lo cual le otorgó la categoría de húmedo. Nuevo revés en 2017 cuando sólo se recogió la cuarta parte de lo habitual, caracterizándose de muy seco. El de un año antes, 2016, fue tildado de “normal” en su conjunto, pero con grandes contrastes entre el norte y el sur. Y el de 2015 también se pasó con los temporales de lluvia, con acumulados un 30% más elevados.