Como desde hace más de tres siglos, las castañuelas de los siete danzantes han resonado hoy en las calles de Peloche en honor a San Antón.
"Salen a buscar al mayordomo, luego al alcalde y al señor cura. Ahora pasan los caballos y los animales, y los bendicen"
Declarada Bien de Interés Cultural, en esta celebración se entrelazan tradiciones, folclore y fe para conmemorar al patrón de los animales.
"Solo hay que mirar alrededor, ver cómo todo el mundo está aquí y se vuelca"
Mantón de Manila, cascabeles y flores conforman el traje típico de los danzantes. Cada paso es un tributo al pasado, que sigue moviéndose hacia el futuro al dicho de: "Te pido paz para el mundo, paz, amor y caridad y ahora quiero darte un viva, ¡VIVA SAN ANTÓN DE ABAD!