Imagen de un agente durante la instrucción de diligencias
La Guardia Civil investiga a un vecino de la localidad de Torre de Santa María (Cáceres) por un supuesto delito de maltrato animal, después de que localizaran a su perro en un “evidente estado de desatención, cuidado y desnutrición”, con los genitales amputados y una pata trasera rota con una evidente infección.
Los agentes observaron el pasado 25 de agosto en una finca, dentro del término de este municipio cacereño, a un perro que se encontraba atado a un árbol “bajo pésimas condiciones higiénico sanitarias y de salud”.
Por ello abrieron una investigación con el objetivo de identificar y localizar a su dueño o titular, después de que, al pasarle un lector de microchip, comprobaran que carecía del mismo.
Durante los dos días siguientes, los agentes efectuaron vigilancias discretas del lugar en el que se encontraba atado, con el fin de observar a la persona o personas que pudieran ir a visitarle, consiguiendo identificar de este modo a un hombre, titular de una nave agrícola cercana.
Al preguntarle, manifestó no tener ninguna documentación pues llevaba dos meses con el perro después de que se lo hubiera regalado un ganadero de la zona.
Los agentes procedieron a llamar a los servicios veterinarios de la Junta de Extremadura que dejaron constancia del estado del perro.
Tras hacer entrega del animal al Refugio San Jorge en Cáceres, la Guardia Civil abrió diligencias por un supuesto delito de maltrato de animal doméstico, remitiendo las diligencias instruidas al juzgado de primera instancia e instrucción, en funciones de guardia, de Cáceres.