Son varios los incendios que han azotado la región durante este verano. Algunos de ellos se forman de manera natural, otros son provocados de forma intencionada y, otros, por imprudencias. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Trujillo han investigado a un hombre como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. El incendio se originó mientras el hombre elaboraba carbón vegetal en una finca ubicada en el término municipal de La Aldea del Obispo, una actividad para la cual no contaba con la debida autorización.
El incidente ocurrió en la tarde del 9 de agosto, un día en el que las autoridades habían decretado un riesgo extremo de incendios. Los agentes de Seprona iniciaron una investigación para determinar las causas del fuego, identificando el origen en un horno para la fabricación de carbón vegetal. Se constató que la carbonera no solo carecía de autorización, sino que también no contaba con las medidas de seguridad necesarias para prevenir la propagación del fuego.
El incendio, que afectó más de 72 hectáreas de terreno, movilizó numerosos recursos del Plan Infoex. Finalmente, las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Trujillo.