20 Agosto 2022, 14:44
Actualizado 20 Agosto 2022, 18:24

El verano, en Extremadura, es sinónimo de reencuentros. Son muchos los emigrantes que, sobre todo en este mes de agosto, regresan a sus pueblos de origen, y no hay un solo pueblo extremeño en el que no se produzcan las clásicas reuniones de amigos de toda la vida o de familias a las que la vida les separó.

Eso sí, pocos encuentros tan numerosos como el que se ha producido hoy en Navatrasierra. Como tantas otras, la familia Prieto comenzó a diseminarse por toda España a partir de los años 50. Pero hace seis años, no sin mucho esfuerzo, consiguieron reunirse por fin en el pueblo que una vez les agrupó. Y desde entonces, no fallan a la cita.

Hoy se han reunido unos ochenta familiares de seis generaciones diferentes para cerrar ellos solos uno de los restaurantes del pueblo. Por delante, varias horas para volver a recordar tiempos pasados y ponerse al día de las novedades de todo un año. Horas que valen oro: el oro de volver a disfrutar de una familia unida.