La investigación comenzó a principios del mes de octubre. El grupo de estupefacientes de la Comisaría de Cáceres y la brigada local de policía judicial de Plasencia, tuvieron conocimiento de la posible existencia de una plantación de grandes dimensiones en una zona de la localidad de Riolobos.
Los investigadores vigilaron la zona, corroboraron la existencia de dicha plantación e identificaron al responsable la misma. Las plantas se encontraban ocultas en un paraje situado en el exterior de la localidad cacereña.
Además, los investigadores comprobaron que el presunto responsable de la plantación ocultaba la sustancia en diferentes garajes de la localidad y en dos secaderos de tabaco, donde llevaban a cabo el proceso de secado de la planta.
El día 21 de octubre los agentes practicaron diferentes registros, tanto en la plantación principal como en los inmuebles utilizados como secaderos. En estos registros intervinieron un total de 1.150 plantas de marihuana y 1.000 kilos de cogollos. Una mercancía que podría tener un valor en el mercado de unos dos millones de euros.
Posteriormente, el 22 de octubre, procedieron a la detención del presunto responsable, acusado de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas. El detenido es un varón de 54 años de edad que ya ha pasado a disposición judicial. La Policía no descarta que se amplíen las detenciones.