Las luces de emergencia V-16 son unos dispositivos que pretenden aumentar la visibilidad de los coches que se detengan en la calzada ante cualquier tipo de imprevisto, principalmente averías o accidentes, y que complementan al uso de los triángulos de emergencia.
Estas luces de emergencia multiplican la visibilidad de los vehículos detenidos en la calzada al ser vistas desde cualquier dirección, algo que se complementa con los triángulos y los intermitentes de emergencia.
El uso de estos dispositivos luminosos es bastante fácil e intuitivo, pues la persona que conduzca el vehículo solo tendrá que situar la luz sobre el techo de su coche, al que se adherirá gracias al imán que incorpora y que activa de manera inmediata la luz parpadeante.
Esto hace que el resto de los conductores sean conscientes del vehículo detenido sin necesidad de que el propio conductor se baje para señalizar la avería. Sólo durante el año 2019 hubo un total de 134 peatones fallecidos en vías interurbanas según los datos facilitados por la empresa automovilística Norauto.
La baliza, denominada V-16, emite una señal luminosa de manera automática al colocarse sobre el vehículo y aumenta la visibilidad del vehículo a más de un kilómetro de distancia. Suelen presentar una autonomía de unas dos horas y media y su precio ronda los 20 euros
¿Cuándo será obligatoria?
Estas las luces de emergencia comenzarán a ser obligatorias a partir del uno de enero del 2026. La Dirección General de Tráfico será la encargada de decidir los protocolos a lo largo del próximo año. Por lo tanto, el uso de estos dispositivos es recomendable, pero no obligatorio hasta esa fecha. Hasta el momento, se pueden usar junto a los triángulos de peligro, que sí son obligatorios