Todo indica que este mes de agosto pasará a las crónicas climáticas como uno de los más cálidos desde 1960, superando al de 2022, que parecía imbatible, y al mítico 2003, que se llevó indirectamente la vida de miles de europeos por el disparo de afecciones cardiovasculares.
En este 2025, hemos tenido dos olas de calor. La segunda tuvo una duración de 16 días con una anomalía de +4,6ºC; es decir, que por término medio las temperaturas han estado cuatro grados y medio por encima de la media del periodo 1991-2020, el último de referencia usado internacionalmente. Se han dado algunos récords (no muchos), pero el calor intenso no ha dado ni un respiro durante dos semanas en buena parte de la Península.
La gran mayoría de la comunidad científica coincide en que las olas de calor serán situaciones meteorológicas cada vez más recurrentes en el clima futuro y Europa será una de las zonas del planeta donde se sufrirá con mayor intensidad. Por esto, su estudio sigue siendo centro de atención de meteorólogos y de físicos.
Un grupo de la Universidad Complutense y del CSIC está estudiando hasta qué grado está alterado el clima y hace ha publicado un trabajo en el que analiza cuatro olas de calor en distintas partes del mundo. Algunas de ellas, excepcionales, como la de Lytton (Canadá) de 2021, de la que ya hablamos en su día y que os dejo el enlace aquí al lado. Para ello han empleado la Inteligencia Artificial que, entrenándola, han sido capaces de perfeccionarla. Una de las principales conclusiones es que va a poder estudios de atribución climática de este tipo de eventos antes de que se produzcan. El artículo de estos investigadores os lo dejo aquí https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2025EF006453
Sobre este tema, hablamos con uno de los autores del estudio, con Bernat Jiménez, investigador postdoctoral en el Instituto de Geociencias, perteneciente al CSIC. Esta entrevista se emitió el pasado lunes, 25 de agosto de 2025. Pincha en la imagen y escúchala.