El 'Cabrito de Extremadura' pasará a formar parte del Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas de la Unión Europea. Esta semana la Junta de Extremadura ha hecho pública su decisión favorable y desde el sector aplauden la iniciativa.
El cabrito extremeño se cría en extensivo y con alimentación natural. A su producción se dedican unas 900 explotaciones ganaderas en toda la región.
Entre los requisitos que se piden para obtener la IGP están que el cabrito haya sido criado en Extremadura y con leche materna. Luis Fernández, gandero de Navalvillar de Ibor, reconoce que esta distinción será positiva, porque "hasta ahora se vendían en conjunto los amamantados con leche materna y los que habían sido alimentados con leche artificial.
Donde también reconocen la calidad de esta carne es en la hostelería. Desde el restaurante Alfonso XI de Guadalupe aseguran que el cabrito es una de las carnes más pedida por los comensales. Defienden también que este reconocimiento ayudará a que su consumo se generalice.
Esta nueva IGP se une a la del cordero, la ternera y el vino del la región. Extremadura y su sector agroganadero tienen otro motivo más por el que presumir.
El cabrito extremeño consigue la excelencia
