Se da ya por concluida la recogida de la aceituna de verdeo con menos hurtos que en años pasados al haber sido más corta. El motivo es que el agua caída a finales de septiembre y principios de octubre le dio calibre y más firmeza a este fruto, por lo que los agricultores decidieron dejarlas en el árbol pensando en destinarla a la producción de aceite. Esos pocos robos se han localizado en Tierra de Barros, pero también se han dado en otros lugares donde no suelen ser habituales como el sur de La Serena o en La Siberia.
Ante la próxima recogida de la aceituna para almazara que comenzará en las pocas semanas, las organizaciones agrarias piden más vigilancia en los puestos de compra, ya que aumentarán esas sustracciones. El uso del documento de trazabilidad dificulta mucho la receptación de los sacos de olivas hurtados, pero las OPAS vaticinan nuevos actos delictivos por el buen precio que se pagará por esa mercancía. Como resume el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, "si alguien roba, es porque alguien compra".
Más coordinación
Los equipos Roca de la Guardia Civil iniciaron sus labores de vigilancia en los olivares de Extremadura ya en septiembre y han actuado durante la campaña de la aceituna de verdeo. Una tarea que se va a intensificar a partir de noviembre, ya que se ampliará la cooperación con otros cuerpos como Tráfico, una unidad de Atención al Ciudadano, el uso de drones y helicópteros, o las patrullas a caballo. También habrá más visitas e inspecciones a esos puntos de compra.