Las siete eurociudades hispanolusas desplegadas de norte a sur en la península ibérica acordaron hoy suscribir un manifiesto conjunto para instar a los Gobiernos de Portugal y España a que abran de manera urgente las fronteras, cerradas por la pandemia del coronavirus. La iniciativa partió del alcalde español de Fuentes de Oñoro (Salamanca), Isidoro Alanís, ya que, según dijo este martes durante una reunión virtual de los representantes de las eurociudades, "el cierre de las fronteras está estrangulando la economía" en estas zonas de La Raya.
En la reunión intervinieron representantes de las eurociudades Valença-Tui, Cerveira-Tomiño, Monçao-Salvaterra, Chaves-Verín (Norte); Ciudad Rodrigo-Fuentes de Oñoro-Almeida, Badajoz-Elvas-Campo-Maior (Centro), y la más al sur de la península, integrada por Castro Marim y Ayamonte. El regidor luso de Almeida, António Machado, opinó que "Europa falló en la intervención del coronavirus con el cierre de las fronteras" interiores como la hispanolusa, opinión con la que concordaron varios alcaldes.
Cerrada desde el 17 de marzo
Por ello, consideran que es necesaria "una apertura urgente", porque la economía de la frontera depende de la relación diaria entre los dos países. La frontera hispanolusa está cerrada desde el pasado 17 de marzo y están habilitados de norte a sur nueve pasos fronterizos para que puedan circular el transporte de mercancías o los trabajadores transfronterizos.
Los responsables políticos de las eurociudades consideran que la UE no fue sensible a estos territorios, ya que en la mayoría de los casos comparten el ritmo diario, por lo que es difícil que haya vida si no se complementan con el tránsito de sus ciudadanos. Para el alcalde de la ciudad española de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, el cierre por el coronavirus fue "un shock que provocó una parálisis general en la labor transfronteriza". "No nos podemos permitir un minuto más con las fronteras cerradas", insistió.
Fin de algunos proyectos
Sérgio Ventura, concejal de la lusa Elvas, que forma eurociudad con Badajoz, recordó que con el cierre de las fronteras sendos territorios no pueden concluir algunos proyectos de cooperación que tenían en marcha. La situación de la pandemia también ha propiciado que los dirigentes de estas entidades ibéricas entiendan la importancia de "fomentar el sentimiento de eurociudadano" en las gentes de La Raya, como explicó Luis Romão, director de la eurociudad del Guadiana y teniente de alcalde de Vila Real de Santo António (Portugal).
La alcaldesa de Ayamonte (España), Natalia Santos, instó, incluso, al resto de alcaldes a que "se pidan compensaciones a la Unión Europea a través de las eurociudades" por la situación de crisis. En cuanto al proceso de desconfinamiento que han puesto en marcha España y Portugal, los representantes de las eurociudades solicitaron que haya "una desescalada coordinada entre ambos países" para que la zona fronteriza "no se parta en dos", dijo Xabier Macías, del municipio español de Tomiño.
Los alcaldes de ambos lados también resaltaron la importancia de recuperar la confianza, tanto para los ciudadanos como para el sector turístico. Luís Romão avanzó que estos territorios sufrirán un fuerte retroceso turístico en verano por la ausencia de extranjeros, por lo que "habrá que hacer campañas de promoción con el sello de confianza Covid-free".
Beatriz Jorge, concejal de Turismo en Ciudad Rodrigo (Salamanca, España), instó a la creación de un producto turístico de norte a sur de la península, "que aún no existe", como destino para conocer los enclaves de La Raya. Sobre el futuro de las eurociudades, los asistentes concluyeron que tendrán que afrontar una nueva realidad a la que han de adaptarse.
El ministro de Administración Interna de Portugal, Eduardo Cabrita, dijo hoy en el Parlamento luso que la apertura de la frontera dependerá de cómo evolucionen los casos en España y Portugal