Aunque, de momento, este verano no está siendo todo lo caluroso que podría ser, las altas temperaturas que sin duda van a llegar, nos hace darnos cuenta que uno de los mejores planes para esta época del año es darse un chapuzón. Sin embargo, no todas las piscinas están adaptadas a las necesidades reales de cualquier tipo de persona. Cada vez son más los residenciales que apuestan por la igualdad y por la integración de sus propietarios, facilitando su autonomía a la hora del baño.
El caso de Manoli
Manoli tiene una problemas físicos y, desde hace cinco años, eso no le ha impedido disfrutar de un buen baño en la piscina. Una piscina situada en una comunidad de vecinos que cumple con la ley de Accesibilidad Universal, con una instalación apta para que todas las personas puedan utilizarla, sin ayuda de nadie. Estas instalaciones deben ofrecer seguridad y plena autonomía, y en su comunidad, fue aprobada por unanimidad y el coste es asumido por todos los propietarios.