Cientos de extremeños cruzan la frontera portuguesa cada día para trabajar. En Villanueva del fresno cada mañana se desplazan varias cuadrillas hasta una finca de olivos en el pueblo portugués, Mourao para trabajar la recogida de la aceituna.
Llevan más de 20 años cruzando cada mañana la Raya y mezclándose con los vecinos portugueses gracias al trabajo que entre los dos países comparten. Conocemos a Salvador, el dueño de la finca portuguesa que nos cuenta que para él es una garantía contar con el trabajo y la profesionalidad de sus trabajadores españoles llegan a su finca a trabajar desde hace una década.
En Informe Extremadura hemos querido comprobar la buena relación que existe entre los dos países tanto en lo laboral como en lo personal.
Media hora en coche separa a vecinos de dos países que aprenden y disfrutan cada día de sus costumbres. La única diferencia entre ellos es el idioma, aunque cada vez eso están siendo menos barrera entre ambos países.