Este martes se reúne la Comisión de Salud Pública y lo hace con el debate, de fondo, sobre la necesidad o no de limitar, de nuevo, horarios y aforos en la hostelería.
Los responsables sanitarios estudian la elaboración de un nuevo documento de medidas que elevaría los umbrales de niveles de riesgo del conocido como "Semáforo Covid" ya que, aseguran, los nieveles actuales no reflejan la fotografía actual de la pandemia en nuestro país, con casi el 90% de la población vacunada.
Un documento que contemplaría, por ejemplo, que el riesgo medio se sitúe en una incidencia de entre 100 y 300 casos por cada 100.000 mil habitantes. Un riesgo medio que traería consigo, además, limitaciones como el cierre de los bares y restaurantes a las 23 horas y el cierre de los locales de ocio, a la 1 de la madrugada.
Y son precisamente esas medidas las que esta semana vuelven a estar sobre la mesa, en un momento en el que la incidencia media actual en España es de 132 casos por cada 100.000 habitantes. En algunas regiones como Aragón, Baleares, País Vasco o Navarra la situación es, incluso peor. De hecho, en Navarra, la incidencia supera ya los 300 casos y la ocupación en UCI ronda el 10%.
Extremadura se opone
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha adelantado que Extremadura se posicionará en contra de adoptar restricciones horarias en la hostelería y el ocio nocturno, en el caso de que la medida se sometiera a votación en el Consejo Interterritorial de Salud.
Vergeles ha hecho estas declaraciones, a pregunta de los periodistas, antes de inaugurar la Jornada sobre el Sistema Centinela de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, que se celebra en el Hospital de Mérida.
Sobre la hostelería y el ocio nocturno, ha señalado que Extremadura tiene "determinadas líneas rojas" y en estos momentos las restricciones horarias "no sirven".
En cuanto a los aforos, en los que está permitido el 100 % y el 80 % es una recomendación, ha planteado que si se respeta la distancia de seguridad, teniendo en cuenta "la ley de la física", la ocupación baja.
Llegado el caso, Vergeles ha planteado que habría que restringir aquellos comportamientos dentro de los locales que permiten un mayor acercamiento, como las barras, pero tienen que ser con una tasas de incidencia que generen "unos niveles de gravedad importantes".
Con el alto nivel de vacunación que hay, no se tomarán medidas drásticas "salvo que sea estrictamente necesario", ha insistido el consejero.
Por otro lado, Vergeles ha expuesto que "las cosas no pasan por casualidad" y ha puesto como ejemplo que la diferencia entre Portugal y España, que tienen una alta cobertura de vacunación, pero que la primera tiene 250 casos por cada 100.000 habitantes y 132 la segunda, está en los interiores.
A su juicio, en España se ha interiorizado cómo hay que comportarse en los interiores, porque es un importante foco de contagios.
Ahora que vienen comidas y reuniones intergeneracionales, ha llamado a ponerse la mascarilla cuando no se está comiendo o bebiendo, y a ventilar bien los establecimientos.
Tercera dosis de la vacuna en mayores de 60 años y sanitarios
Por otro lado, Vergeles espera que la Comisión de Salud Pública apruebe esta tarde la tercera dosis de la vacuna para la población mayor de 60 años y para los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, frente al certificado covid, una medida que en líneas generales no le parece "útil".
La vacunación a estos grupos no solo protege al profesional, que está en primera línea, sino que además "rompe la cadena de transmisión" en hospitales y centros residenciales, ya que ha advertido de que los que más entran y salen son las visitas y los trabajadores.
Vergeles ha animando también a vacunarse a los que les toque la tercera dosis y a los que no se han puesto ninguna, porque en este caso todavía están a tiempo.
