A pocos días del inicio del curso escolar en Extremadura, las familias apuran las compras de libros y material escolar, lo que representa una fuente de ingresos vital para las librerías tradicionales. Sin embargo, estas denuncian que cada vez enfrentan más competencia de las plataformas online y de los colegios concertados, que venden directamente los libros a los alumnos, lo que consideran injusto.
Yolanda García, de la librería 'Maimuki', señala: "Obtienen los libros a un precio bastante, bastante más asequible que al que podemos optar los libreros", refiriéndose a los colegios concertados que pactan precios más bajos con las editoriales. Por su parte, José Luis Marín, director de 'Librería Colón', alerta sobre el futuro del sector: "Las librerías estamos en un límite. Si no se pone remedio, en poco tiempo van a salir, como están saliendo todos los comercios".
Ayudar a las familias
Los colegios concertados defienden que la venta de libros es legal y que su objetivo es facilitar la compra a las familias. Elvira Bravo, presidenta de la Federación de Centros de Enseñanza Privados de Extremadura, CECE Extremadura, asegura: "Tienen su licencia de venta, hacen un servicio a las familias. No es un negocio, es algo puntual, sólo a principio de curso. Hasta donde yo conozco, las editoriales marcan un precio de venta al público, y los centros adquieren los libros".
Por su parte, los padres de alumnos de estos centros ven la venta directa como un beneficio. Tatiana Gutiérrez, presidenta de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos, CONCAPA, destaca: "Nos da tranquilidad y comodidad. Nuestros hijos empiezan el curso, cada uno tiene en su pupitre todos los libros de texto necesarios". Raquel Gómez, directora de Primaria del colegio 'Giner de los Ríos', añade: "Una vez que las familias nos los han encargado, se les establece un día para que puedan venir y, en cuestión de una hora, tienen adquiridos los libros, además de uniformes si los necesitan".