Los futuros policías y guardias civiles demandan más oportunidades para poder acceder a estos cuerpos, cuya oferta para este año incluye 3.200 plazas para la Guardia Civil y 2.900 para la Policía Nacional. Una de las principales novedades de esta convocatoria es la exigencia de un nivel mínimo de inglés, concretamente el A2, para poder presentarse a las pruebas.
Durante el verano, los aspirantes, como Marta Rodríguez, aprovechan para prepararse intensamente para las oposiciones. Marta, que desde pequeña tiene clara su vocación tras sufrir un robo, asegura que, gracias al trato que recibió de la Policía Nacional, supo lo que quería hacer. David Carapeto, de la Academia Extremadura, señala que no se cubre el ratio que debería cubrirse, y considera que deberían salir más plazas.
Aunque parte del temario es similar, los procesos para acceder a ambos cuerpos son distintos. Los opositores subrayan la necesidad de reducir el tiempo que transcurre desde las pruebas físicas hasta el psicotécnico, que actualmente puede llegar a durar, dicen, alrededor de un año y medio. A pesar de los retos, los opositores están decididos a superar las pruebas y cumplir su sueño de formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.