Los hogares extremeños son los que menos gastaron el año pasado en comidas y bebidas. Tan solo 1.388 euros. Es uno de los datos de un extenso informe sobre el consumo alimentario en nuestro país que se ha presentado esta mañana.
En el estudio se constata que el año pasado disminuyó el consumo por persona pero aumentó el gasto. Preferimos comer en casa, y más bebidas que alimentos, aunque éstos se llevan más presupuesto. El 38 % de los alimentos son frescos. Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, asegura que el consumo de frutas, verduras y hortalizas se efectúa, al menos, siete veces a la semana.
En España compramos más en los supermercados, sobre todo alimentos frescos y cae el consumo en las tiendas tradicionales. Dedicamos más tiempo a cocinar y optamos en un 34 por ciento de las ocasiones por la plancha, seguida por platos sin cocinar, hervidos, guisados o fritos.
Los que más dinero gastan en comer y beber son los hogares navarros y vascos, algo más de dos mil euros al año. Los que menos desembolsan: castellano-manchegos, andaluces y extremeños, con esos 1.388 euros al año. Las conclusiones de este informe, decía el ministro, son tres: la dieta mediterránea es la preferida de la sociedad española, la ciudadanía adquiere poco a poco más hábitos saludables y se estabiliza el consumo.