La subida de precios hace que miremos más por nuestros bolsillos y que por tanto, valoremos más la cesta de la compra. Ahora tiramos menos alimentos a la basura. El año pasado, los españoles tiramos 1.245 kg de alimentos sin consumir por persona, un 8'6% menos que en 2020. Así lo recoge un informe del Ministerio de Alimentación.
Y del total de esa comida tirada, malgastamos menos: 28kg por persona, 2,72 kilos menos que en 2020 y la cifra más baja de los últimos cinco años. "Yo aprovecho el pollo para un caldo, para croquetas y hasta para ensaladas", escuchamos en la calle.
Y es que la subida de precios nos obliga a ser más precavido antes de acudir a la papelera. Apreciamos más los alimentos y desechamos menos sobras. Sin embargo, tiramos más productos que ni tan siquiera hemos abierto: "A mi me pasa siempre con los yogures, al final a un par de los del pack les acaba saliendo moho", nos cuenta una vecina de Mérida.
Pero, ¿y fuera de casa? En el plato dejamos menos comida, "y lo poco que sobra la gente te lo pide para llevar y aprovecharlo para cenar o comer al día siguiente; ahora se aprovecha más el artículo que antes", explica Miguel Ruiz, del Mesón Castellano de Mérida.
Pero también los negocios propios negocios intentan no desperdiciar. Por ejemplo, en este asador de pollos, bajan los precios. Jairo de la Hoz, de Pollos Asados Emérita, nos cuenta su truco: "Ponemos pack con pollos del día anterior y patatas bastante más barato. Y funciona".
Todo para que la comida no termine en la basura.
