Extremadura superó la barrera de los 250 casos por 100.000 habitantes y se confirmó lo que las autoridades ya avisaron: el Plan de Navidad decae y tendremos otras medidas restrictivas. Una decisión que no caído igual en todos los sectores económicos y sociales, aunque la resignación acompaña a todos.
La más crítica con la supresión del Plan Navidad ha sido la hostelería. Reciben el anuncio como "un mazazo" y eso que con la ampliación inicial de las restricciones tampoco estaban suficientemente satisfechos. Pero esto temen que los acabe de hundir.
Lamentan que van a recibir un gran número de cancelaciones de reservas y que muchos clientes, en medio de este ambiente de restricciones e incertidumbres, directamente no salgan aunque sean menos de 6 comensales.
"Tenemos que ser más responsables"
Por su parte, la ciudadanía entiende que ante la situación a la que hemos llegado haya que replantear el Plan Navidad en la región. Si es necesario para frenar el virus, hay que hacerlo, "porque la salud es más importante que la Navidad", aseguran desde Plasencia.
"Tenemos que ser más responsables", han venido a resumir esta mañana por ejemplo en la capital del Jerte. La calle es consciente de que por la irresponsabilidad de unos pocos acabamos perjudicados todos.
Aunque apoyan que haya más restricciones, los extremeños tampoco ocultan que se sienten algo confundidos y mareados con tantos cambios de normas. Y sobre todo también porque en cada comunidad autónoma rigen unas restricciones distintas. En este sentido, son partidarios de las mismas reglas para toda España.