Segundo día de juicio por el crimen de un joven en Logrosán. Este martes ha sido el turno para peritos y guardias civiles, que han hecho las primeras reconstrucciones de los hechos.
Testifican después de que ayer declararan los acusados, madre e hijo, que negaron haber matado a la víctima.
Atestado policial
Los agentes de la Guardia Civil que participaron en el atestado han hablado de un collar que, presuntamente, la acusada entregó a un conocido suyo, junto con 4.500 euros, horas después de que se produjeran los hechos. Los agentes han asegurado que este objeto podría haber sido utilizado como arma contra la víctima, puesto que se hallaron restos de sangre en el mismo.
También ha testificado el sargento al mando del cuartel de Logrosán, quien ha asegurado que días antes del crimen, la madre del fallecido había contactado con él muy preocupada y denunciando amenazas de muerte contra su hijo.
La vista continúa esta tarde con la declaración de más testigos. El turno de los forenses llegará mañana miércoles.
Petición de penas
La fiscal solicita una pena de 20 años de cárcel, mientras que la acusación particular incrementa esa petición hasta los 25 años de prisión y una indemnización de 300.000 euros a los familiares de la víctima.
La defensa de los acusados, por su parte, mantiene la libre absolución, al considerar que no pueden acreditarse los hechos.