Fachada del Colegio Oficial de Médicos de Badajoz
Sigue la polémica en el Colegio de Médicos de Badajoz después de que cuatro empleadas denunciaran haber sido víctimas de presunto acoso y abuso sexual, además de amenazas, por parte del que fuera oficial mayor de la entidad.
Belén Hernández es la abogada de tres de esas trabajadoras. En la semana marcada por las dudas sobre la gestión del caso por parte del Colegio de Médicos, insiste en que no se puede desviar la atención "porque estamos ante hechos muy graves".
El martes se conocía la dimisión de otros cuatro vocales (además de la renuncia previa de la vicepresidenta de la entidad) y el miércoles el presidente del Colegio de Médicos hablaba por primera vez en público sobre el caso. En rueda de prensa, Pedro Hidalgo defendió que ha mantenido silencio hasta entonces en seguimiento de los protocolos de violencia de género, "pero el silencio no era cobardía sino respeto a las agredidas y a sus familias".
Hidalgo también confesó su "dolor por no haber detectado lo que estaba ocurriendo" pero defendió que despidió al acusado de forma diligente y fulminante. La abogada de tres de las denunciantes recuerda, sin embargo, que los hechos que "no pueden quedar resueltos con un simple despido, porque su responsabilidad está en el ámbito penal".
Herrnández explica también que sus clientas están recibiendo apoyo psicológico porque es encuentran "muy afectadas", aunque confían en la justicia y en que el culpable recibirá la pena que merece.
