Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz
"Les hablo desde la sorpresa y la indignación; la sorpresa porque estos hechos se hayan producido en nuestra casa (...), el dolor por no haber detectado lo que estaba ocurriendo, el acoso y el abuso sexual a trabajadoras de esta institución a cargo de un hombre de confianza de esta casa y de esta institución". Así ha comenzado su intervención el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, ante el conflicto generado tras la denuncia por abusos sexuales de cuatro de sus empleadas por parte del oficial mayor de la institución.
El presidente del organismo ha intentado defenderse después de las voces que le acusan de haber actuado tarde tras las denuncias de sus empleadas. "Dicen que hemos guardado silencio, pero el silencio no es cobardía sino respeto a las agredidas y a sus familias", que defiende que el comunicado anunciando el despido fulminante del acusado fue una respuesta suficiente y equilibrada para "evitar hacer un daño mayor a las dañadas".
"Dicen que hemos guardado silencio, pero el silencio no es cobardía sino respeto a las agredidas y a sus familias"
En la misma línea, y previamente a la comparecencia, desde el Colegio de Médicos defendían en un escrito interno que el mutismo mantenido en todo momento respondía, fundamentalmente, al interés por apoyar y proteger a las víctimas. Entienden que se ha actuado con prudencia y moderación, intentando no alimentar, dicen, "un espectáculo mediático que afecta de forma notable a estas personas y a la imagen del colegio".
Incidiendo en esa idea, Hidalgo ha leído textualmente varios párrafos de un texto de la Secretaría de Estado de Igualdad recomendando "mantener el respeto a una confidencialidad estricta y al derecho a la intimidad" y del Protocolo contra el Acoso Laboral del propio Colegio en la misma línea.
No hubo inacción
De la misma manera, el presidente del Colegio de Médicos ha negado inacción ante la denuncia de sus trabajadoras. De nuevo citando al Ministerio de Sanidad, que establece un plazo orientativo de 20 días para resolver las primeras diligencias de investigación, Hidalgo defiende que cumplió ese plazo e incluso lo resolvió de manera más ágil.
"Ante la más mínima sospecha, empezamos a arañar qué estaba pasando"
"Ante la más mínima sospecha, empezamos a arañar qué estaba pasando", ha explicado Hidalgo, que ha informado que fue él personalmente el que comenzó a detectar "un mal ambiente laboral" y fue cuando pidió explicación cuando le informaron de que "había algo más, de carácter íntimo, y que me querían explicar". Después se instruyó un expediente informativo y por último una investigación que permitieron ampliar el número de denunciantes. Un proceso que Hidalgo ha calificado de "impecable" y en el que el acusado "nego cualquier tipo de abuso o acoso a las trabajadoras denunciantes".
El propio Colegio no presentó denuncia, asegura, "porque nos asesoraron diciendo que no podíamos", y defiende que no nombró sustituto tras la dimisión de la vicepresidenta del organismo para evitar que las presuntas víctimas tuvieran que repetir su denuncia ante la nueva Comisión Investigadora. Hidalgo no ha entrado a explicar, en cambio, por qué se han producido las cinco dimisiones de su Junta Directiva, ni si ha habido críticas internas a su gestión, y ha deslizado que se debían a la "presión mediática".
Con todo, Hidalgo asegura que la Junta Directiva "no se va a amilanar" aunque va a trabajar "con mejor ojo" de lo que lo han hecho.
