Decepción entre los agricultores por el precio ofrecido por la industria para la tonelada de tomate. El plazo para la negociación terminó anoche y los productores lamentan el acuerdo final. En concreto, recibirán 107 euros por tonelada de la industria privada y 115 euros de las cooperativas.
En 2024 se pagaron 140 euros por tonelada
Los productores aseguran que estos precios no cubren los costes de producción, ya que el año pasado se pagaron 140 euros por tonelada. Además, denuncian que se sienten “atados de pies y manos” y apelan a las administraciones y a la Ley de la Cadena Alimentaria. Calcula que este año dejarán de ganar 43 millones de euros, advirtiendo que el impacto no solo afectará al sector del tomate, sino a toda Extremadura.
Según Herminio Íñiguez, Presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena, no solo pierde el sector del tomate sino toda Extremadura. “Muchos agricultores van a abandonar el sistema y el agricultor que se va no vuelve, porque es un cultivo que requiere mucha inversión, coste y esfuerzo. Este sistema genera mucha mano de obra, paga impuestos, consume mucho abono, cintas de goteo, plantas... movemos mucho en la economía de Extremadura. El precio bajo no solo afecta a los agricultores, sino a toda la región”.
Precios condicionados por el stock y la competencia de China
Desde la industria, explican que los precios están condicionados por el stock sobrante del año pasado, del que queda por vender un 40%, y señalan también la competencia del tomate procedente de China.
El presidente de la Cooperativa ‘Tomates del Guadiana’, Domingo Fernández, explica que la producción se reducirá entre un 10 y un 15 por ciento, según los contratos acordados. Explica que los agricultores rozan la rentabilidad con las pérdidas, “en el momento en que no haya buena cosecha, puede haber agricultores que les cueste el dinero, no solo que no ganen, sino que pierdan...” Eso depende también de la climatología. Reconoce que los problemas más graves los pueden sufrir los agricultores que dependen de las industrias privadas, que son más del 50%.