7 Enero 2025, 12:22
Actualizado 7 Enero 2025, 16:58

El pasado 31 de diciembre conocíamos que Correos ha firmado con la mayoría sindical de la empresa pública el acuerdo para el nuevo convenio colectivo, que recoge la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales. Un aspecto que el nuevo secretario del servicio postal en Comisión Obreras en el sindicato en la provincia de Badajoz, Luis Gil, considera una buena noticia.

Este aspecto lo han llevado al nuevo convenio; negociaciones que -ha explicado en Canal Extremadura- van vinculadas a la función pública. El 15 de marzo es la fecha tope para la primera fase de esas conversaciones, y la segunda fase concluirá en octubre.

Salidas voluntarias incentivadas

En los últimos días también se ha sabido que está en su fase inicial una negociación, que va a concluir precisamente el 15 de marzo, sobre un plan de salidas voluntarias incentivadas a partir de los 61 años para el personal fijo, y a partir de los 55 en el caso del personal funcionario.

Gil confía en que lleve aparejada una mejora de las condiciones de trabajo de estos profesionales. Un aspecto que considera de la máxima importancia, ya que -sostiene- dará viabilidad a la empresa de cara al futuro.

El pasado verano los representantes de los empleados de Correos denunciaban la escasez de personal en el servicio durante las vacaciones estivales, se quejaban entonces del aumento en la carga de trabajo para los carteros, al reducirse su número.

Afortunadamente, ahora el escenario es otro y esa situación -que en verano había sido caótica- ha mejorado de forma notable. El estrés y la precariedad laboral de aquellos meses han ido dando paso a un escenario ahora más favorable.

Correos

Reducción de plantilla

Las mayores dificultades en los meses de verano estribaban en el hecho de que se produjo una enorme reducción de plantilla. En aquel entonces, cada cartero tenía que cubrir a pie cada día distancias de hasta 16 y 17 kilómetros.

De hecho, de cara al período navideño estimaban que harían falta unos 40 efectivos más. Esa necesidad de personal se ha satisfecho, y al menos en Badajoz no hay constancia de retrasos significativos en las entregas de cartas y paquetes.

Estos problemas se agudizaban en municipios pequeños como Losar de la Vera, Trujillo o Torrejoncillo, donde el principal obstáculo con el que se topaban los carteros era la difícil accesibilidad a algunas zonas rurales y la escasez de recursos humanos.

En líneas generales, no obstante, la situación ha mejorado, aunque los sindicatos no descartan llevar a cabo movilizaciones en el caso de que volvieran a aplicarse recortes.