Al margen de la polémica y del debate político en sí, la aprobación por los pelos de dos de los tres decretos presentados ayer por el Gobierno beneficiará en el día a día de millones de españoles. El más importante es el llamado decreto anticrisis, que permitirá seguir quitando el IVA de alimentos básicos como el pan, la leche y ahora el aceite de oliva en el supermercado.
También permitirá mantener las facturas energéticas y las ayudas al transporte publico, y sobre todo subir un 3,8% las pensiones de los mayores. Para colectivos vulnerables, el decreto permitirá mantener la suspensión de los desahucios hipotecarios hasta 2028.
El segundo decreto aprobado, el Ómnibus, ayudará a poner en marcha la digitalización de la Justicia para agilizar trámites y procesos administrativos. Pero sobre todo permitirá que España pueda cobrar los 10.000 millones de euros de los fondos europeos dirigidos a solidificar el escudo social.
Esos son los dos aprobados, pero hubo un decreto que no salió adelante y que afecta a los parados: la subida del subsidio por desempleo para los nuevos perceptores de hasta 570 euros, y que de momento seguirá quedándose en 480 euros. Podemos lo rechazó porque había recortes para los mayores de 52 años.
"Devolverlo, para que lo vuelvan a traer sin el recorte"
Tampoco salieron adelante las medidas de conciliación familiar, como la acumulación de permisos de lactancia.