El alcalde de La Garganta, Juan González Castellano, se muestra más tranquilo sobre la evolución del incendio de Jarilla, que mantiene aún en preaviso de evacuación a la localidad. Agradece el apoyo y el trabajo de sus vecinos, que se se unieron para hacer un cortafuego de 6 km de largo y 70 metros de ancho para evitar que las llamas accedieran a la localidad, desbordando todas las previsiones.
Llegan buenas noticias desde el norte de Extremadura. Los esfuerzos concentrados en la zona del Valle del Jerte han dado sus frutos, y tras 10 días de incertidumbre, la alcaldesa de Jerte, Felisa Cepeda, confía en que el final esté cerca. Asegura que ha vivido con mucha preocupación el incendio, pero recuerda que el Valle del Jerte mantiene intactos mucha de su riqueza natural.
Después de diez días del incendio de Jarilla, en la provincia de Cáceres, tan solo "quedan dos kilómetros para consolidar el incendio". Así lo ha manifestado la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, tras la reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrado). Esto significa que faltan dos kilómetros para cerrar el perímetro de un incendio que ya ha quemado 16.780 hectáreas y alcanza los 165 kilómetros.
"Con el trabajo, esfuerzo y entrega de los profesionales que están en primera línea lo van a conseguir"
Los trabajos se centran en la parte noreste de Hervás, "donde se va a trabajar durante todo el día", asegura Guardiola, quien confía en que "con el trabajo, esfuerzo y entrega de los profesionales que están en primera línea lo van a conseguir".
También los medios aéreos y terrestres trabajarán en la zona de la Garganta de los Papúos y la de Beceda. Siguen evacuadas varias casas aisladas en la zona norte periurbana de Hervás y en la zona del Valle del Jerte.
Este jueves intervienen en el incendio 481 efectivos: 26 unidades de bomberos forestales, 19 medios aéreos, ocho máquinas pesadas, seis agentes, seis técnicos, además de equipos llegados desde República Checa, Alemania y Eslovaquia.
"No nos damos por aludidos"
Frente a las críticas de la directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, sobre la solicitud de medios al Gobierno central, por supuestamente no haber puesto todos los recursos a disposición para combatir los incendios, la presidenta de la Junta asegura que "no nos damos por aludidos".
Barcones afirmó que había faltado "anticipación" por parte de las comunidades. María Guardiola ha añadido que Extremadura solicitó más medios del ejército y además medios del Mecanismo Europeo de Protección el viernes y "no obtuvimos respuesta hasta el domingo". "El espacio temporal desde que lo pedimos hasta que recibimos contestación, es ese", "algo más de 48 horas" después.

El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha confirmado la detención de un hombre de 30 años en Herrera del Duque, acusado de intentar provocar un incendio que, según las primeras valoraciones, habría sido “muy difícil de atacar” debido a las características del terreno y las condiciones meteorológicas.
Además, ha informado, durante su intervención desde el puesto de mando del incendio forestal en Jarilla, de que una empresa fotovoltaica en Casas de Don Pedro ha sido imputada como responsable de un incendio que, a causa de la falta de mantenimiento en sus instalaciones, provocó la quema de unas 800 hectáreas.
Siguen las investigaciones
Quintana también ha reiterado que la Guardia Civil mantiene abiertas investigaciones sobre los incendios registrados recientemente en Aliseda y Cáceres, y ha mostrado confianza en que estas pesquisas “den resultados en breve”.

El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha asegurado que la situación del incendio forestal de Jarilla, declarado hace diez días, empieza a mostrar signos de mejora. “Se ve la luz de este incendio”, ha afirmado, aunque ha advertido de que se trata de un fuego que “rompe los modelos de incendio que conocíamos en Extremadura”.
Causas naturales
Quintana ha subrayado, desde el puesto de mando, que este incendio es ya el más devastador en la historia reciente de la región, con más de 16.000 hectáreas afectadas. A diferencia de otros fuegos graves, que solían estar vinculados a causas intencionadas en montes de pinar sin pastoreo y con escasos cortafuegos, el de Jarilla fue de origen natural, provocado por un rayo en una tormenta en la que cayeron más de 1.000 descargas eléctricas en Extremadura.
“Se han quemado castaños y robles, hay explotaciones ganaderas y ganado afectado. Incluso la autovía fue cruzada cuatro veces por las fuego”, ha explicado. A las complicaciones del terreno se sumaron unas condiciones extremas: temperaturas superiores a 40 grados, viento de 50 km/h del sur, muy seco, y una humedad relativa de apenas el 10-15% en algunos momentos.
Rapidez del Gobierno
El delegado ha destacado además la coordinación institucional y la rapidez en la movilización de apoyos nacionales e internacionales. Ha asegurado que, tras declararse el nivel 2 de peligrosidad, el Gobierno central puso todos sus medios a disposición del operativo. El mecanismo europeo de ayuda fue solicitado oficialmente, ha afirmado, el día 15 por la Junta de Extremadura y, tras subsanar la petición el día 16, llegaron refuerzos internacionales: un destacamento alemán con 65 efectivos y 21 vehículos, además de dos aviones, uno procedente de Eslovaquia y otro de la República Checa, que comenzaron a operar el día 17.
“Hemos actuado con celeridad y con una posición clara de ayuda para tratar de evitar daños”, ha defendido el delegado del Gobierno.

José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura
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Con Javier Trinidad.
La Junta de Extremadura ha impulsado el I Plan de Actuación frente al Radón en Entornos Laborales, bajo el lema "Reduce Radón Laboral Extremadura", con el objetivo de proteger la salud de los trabajadores ante la exposición a este gas radiactivo, invisible pero perjudicial. La iniciativa, prevista para noviembre, convierte a Extremadura en pionera en la prevención de riesgos laborales frente al radón, reconocido por la OMS como nocivo para la salud.
El plan se desarrollará en varias fases. En la primera, colaboran técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, Cesslas, Inspección de Trabajo, Universidad de Extremadura, Intromac y el Servicio de Prevención de la Junta. En fases posteriores se incorporarán servicios de prevención ajenos, mutuas, colegios profesionales, sindicatos y organizaciones empresariales.
Cuatro ejes destacados
La estrategia se articula en cuatro ejes: sensibilización mediante campañas informativas y jornadas técnicas; fortalecimiento técnico con formación especializada y guías prácticas; innovación en medición y mitigación; y medidas correctoras con subvenciones, asesoramiento técnico y difusión de buenas prácticas. También se desarrollará un portal web específico sobre radón laboral.
Para garantizar la eficacia del plan, se ha constituido un grupo de trabajo multidisciplinar que coordinará la elaboración de materiales técnicos y supervisará la implementación. El objetivo es reducir la exposición al radón en los centros de trabajo, mejorar la calidad del aire y prevenir enfermedades graves como el cáncer de pulmón, especialmente en zonas rurales y edificios antiguos.
Entre las actuaciones previstas destacan campañas digitales, guías técnicas, soluciones constructivas, subvenciones para mediciones y obras de mitigación, y apoyo técnico a empresas, especialmente pymes. Según la directora general de Trabajo, Pilar Bueno, Extremadura se sitúa entre las primeras comunidades en desarrollar una estrategia autonómica específica frente al radón, alineada con la normativa europea y nacional.

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La situación del incendio declarado hace diez días en Jarilla empieza a mejorar tras arrasar más de 16.000 hectáreas y mantener en vilo a vecinos del Valle del Jerte y del Valle del Ambroz. Los equipos de extinción han conseguido frenar el avance de las llamas y proteger áreas de gran valor natural, como la garganta de Los Papúos.
Drones con cámaras térmicas e infrarrojas
En este operativo destaca un aliado tecnológico cada vez más presente en las emergencias: los drones. La Unidad Especial de Drones y Anti-Drones del Servicio Aéreo de la Guardia Civil junto a un Equipo Pegaso territorial, trabaja desde hace días en el incendio para coordinar el uso de medios aéreos no tripulados.
Su misión es doble: por un lado, garantizar la seguridad del espacio aéreo, evitando la presencia de drones particulares que puedan poner en riesgo a los hidroaviones y helicópteros que participan en la extinción; y por otro, aportar información precisa y en tiempo real a los equipos desplegados en tierra.
Para ello emplean drones de altas prestaciones equipados con cámaras térmicas e infrarrojas, capaces de detectar focos de calor ocultos bajo la superficie o en zonas de difícil acceso. Con estas herramientas realizan mapeos detallados del terreno, que se convierten en auténticas radiografías del incendio y permiten a los mandos tomar decisiones más rápidas y seguras.

La Guardia Civil inspecciona el incendio de Jarilla con drones provistos de cámaras térmicas