La Semana Santa de Jerez de los Caballeros, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, es reconocida por la intensidad de sus procesiones y la singularidad de sus tradiciones.
Uno de los momentos más sobrecogedores es el Vía Crucis del Lunes Santo, protagonizado por los llamados "Empalaos". Este año, tres mujeres y once hombres penitentes recorrieron bajo la lluvia las calles del casco histórico.
Los "Empalaos" procesionaron a pesar de la lluvia.
Procesionaron al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, que tuvo que volver a su iglesia debido a la lluvia, sin embargo, ellos resignados continuaron cargando con su promesa.
Como es tradición, durante el recorrido los empalaos vistieron una túnica sencilla y una corona de espinas. Descalzos, portan una cruz o mástil de madera atado a la espalda, en señal de penitencia. Las mujeres están "envueltas" en 20 metros de cuerda, los hombres en 30.
El anonimato es absoluto; procesionan con el rostro cubierto y el silencio es obligatorio, reforzando así el carácter íntimo y espiritual de este Lunes Santo.
