Don Benito celebra una nueva edición de su festival Rock 'n' Blues. Una cita que, tras 14 años de historia, sigue imparable y reúne a miles de aficionados llegados de dentro y fuera de la región. La jornada ha arrancado con la tradicional sesión vermú, que ha traído hasta el escenario a cuatro artistas, entre ellos Tito Ramírez y la guitarrista extremeña Susan Santos, una de las protagonistas de la tarde.

Tras ello, una segunda ronda en el recinto Arenas. Los encargados de abrir fueron los locales Rattle Viper, seguidos por los míticos Burning. Los platos fuertes llegarán a medianoche: a las 23:00 horas está previsto el concierto de El Drogas, referente del rock en castellano, y ya entrada la madrugada, hacia la una, el cierre correrá a cargo de Rulo y la Contrabanda, que pondrán el broche final a un día intenso de música en directo.

Navalmoral de la Mata se convierte este fin de semana en todo un referente musical con la celebración de una nueva edición de Navalsonora, el festival que rinde homenaje a la música indie y que ha conseguido atraer a centenares de asistentes de toda la región. Buen ambiente, y sobre el escenario artistas de primer nivel como Mikel Izal, Miss Caffeina o Varry Brava, tres de los nombres más destacados del panorama nacional.

Las entradas volaron días atrás, confirmando la buena salud del festival y la consolidación de Navalsonora como una de las grandes citas musicales del verano. Pero no es solo música. Además de los conciertos principales, el evento incluye actividades paralelas con terrazas y food trucks.

Extremadura despide a una de sus figuras más influyentes en el ámbito empresarial. Antonio Masa Godoy ha fallecido a los 83 años. Quien fue presidente de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, sufrió un derrame cerebral en 2015 que lo apartó de la vida pública.

Su nombre estuvo ligado a la patronal desde sus orígenes y se convirtió en un referente de la defensa del tejido productivo regional. Durante varias décadas ejerció una gran influencia en el desarrollo económico de Extremadura.

Los “peludos” de la casa tienen este domingo una cita refrescante en Mérida. La Piscina Municipal del Complejo Polideportivo Guadiana acogerá, de 12:30 a 20:00 horas, la octava edición de ‘Patas al Agua’. El evento, que cada año reúne a decenas de familias con sus mascotas, busca promover la convivencia y la adopción responsable, en una jornada lúdica que además marca el cierre de la temporada de baños en la piscina hasta el próximo verano.

Patas al agua

Las entradas tendrán un coste simbólico: 4 euros para adultos, 3 para los perros y 2 para los menores de entre 2 y 14 años, mientras que los más pequeños, de hasta 2 años, podrán acceder gratis.

Para garantizar la seguridad de todos los asistentes, cada persona mayor de 18 años podrá acudir con un máximo de dos perros, siempre presentando la cartilla sanitaria del animal. Se comprobará en la entrada que cuenten con microchip, vacuna de la rabia y desparasitación al día. No podrán entrar las hembras en celo ni los perros con problemas de sociabilidad. Los animales catalogados como Perros Potencialmente Peligrosos deberán cumplir estrictamente la normativa vigente.

También estará prohibido el uso de collares de pinchos, de ahogo, eléctricos o correas extensibles. Los menores de edad tendrán que acudir acompañados de un adulto, y será responsabilidad de cada dueño recoger las heces de su mascota.

La conservación de cultivos en zonas estratégicas del monte puede ser una herramienta eficaz frente a los incendios forestales. Así lo demostró el fuego en Bienvenida, donde un pequeño olivar de tres hectáreas permaneció intacto en medio de la Sierra de la Capitana, mientras a su alrededor ardían en apenas 12 horas más de 5.000 hectáreas.

La imagen deL olivar rodeado por un mar de cenizas se ha convertido ya en un símbolo de la gestión forestal en Extremadura. Un ejemplo claro de cómo los cultivos pueden actuar como cortafuegos naturales, frenando la propagación de las llamas.

Sustitución de los cultivos tradicionales

Hace medio siglo, los olivares eran el cultivo más habitual en esta sierra, pero fueron sustituidos por masas de pinar. Hoy, proyectos como el Mosaico buscan recuperar la presencia de cultivos tradicionales —castaños en el norte, olivares en el sur— en enclaves estratégicos de los montes extremeños. La idea es clara: diversificar el paisaje para reducir la continuidad de la masa forestal y crear barreras vivas contra incendios cada vez más virulentos.