En Aceituna, localidad de la provincia de Cáceres, un agricultor ha sido testigo una sorpresa inesperada mientras trabajaba en su finca. Mientras araba la tierra, descubrió un artefacto enterrado que resultó ser un cohete utilizado para prevenir tormentas de granizo. Tras el hallazgo, el agricultor contactó de inmediato a la Guardia Civil, quienes rápidamente acudieron al lugar para evaluar la situación.
Los agentes, tras examinar el objeto, confirmaron que se trataba de un dispositivo destinado a disuadir formaciones de granizo, un tipo de cohete que emplea pólvora y materiales explosivos para su funcionamiento. Debido a la peligrosidad de estos componentes, fue necesario movilizar al Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) para realizar una detonación controlada y eliminar cualquier riesgo.
Cohete antigranizo
Los cohetes antigranizo son dispositivos diseñados para dispersar tormentas de granizo antes de que causen daños en áreas agrícolas. Estos cohetes se lanzan hacia las nubes cuando hay riesgo de granizo, y en su interior contienen una mezcla de productos químicos, como yoduro de plata o pólvora, que se liberan en la atmósfera para evitar la formación de hielo en grandes partículas.
Al alcanzar cierta altitud, el cohete explota y esparce estas sustancias en las nubes, generando una reacción que limita el tamaño del granizo o lo disuelve en lluvia, reduciendo el daño a cultivos y estructuras. Este método se utiliza principalmente en zonas agrícolas vulnerables a tormentas, como plantaciones de frutas, viñedos y campos de cereales.
El uso de este tipo de artefactos resulta muy polémico y su eficacia no está demostrada.