Más de 80.000 conductores de autobuses interurbanos, urbanos, transporte discrecional y escolar iniciarán una huelga desde la medianoche, exigiendo que la patronal solicite al Gobierno la reducción de la edad de jubilación a los 60 años. Esta es una medida que ya han aceptado los sectores del transporte de mercancías y sanitario, pero que las empresas de autobuses aún no han respaldado.
Más siniestralidad con el aumento de edad
Antonio Merideño, de la Federación del Transporte de Comisiones Obreras Extremadura, subraya la importancia de la demanda: "La siniestralidad aumenta en porcentajes muy elevados a partir de los 55 años, por lo que la jubilación anticipada es una reivindicación bastante obvia".
Por su parte, Alonso Sánchez, director general de la patronal Asemtraex, asegura que en el transporte de mercancías la jubilación anticipada ha sido aceptada debido a su estructura empresarial, en la que hay muchos autónomos que se podrían beneficiar de la medida, pero explica que en el transporte de viajeros la negociación es distinta porque las empresas son más grandes y tienen muchos trabajadores. Con todo, no cree que los efectos de la huelga perjudiquen mucho a los usuarios, "en el transporte escolar, los servicios mínimos serán del 100%, mientras que en las líneas regulares interurbanas oscilarán entre un 20% y un 30%, asegurando siempre un servicio de cabecera al inicio y al final de la jornada".
Si no se llega a un acuerdo, el calendario de movilizaciones prevé tres días más de huelga en noviembre y otros dos en diciembre, lo que podría culminar en una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre, justo antes de las fiestas navideñas.